todos mis poderes están muertos y
con mis manos saqué
los órganos por la ventana

los extraje intenté
ponerlos a la luz me han llevado
al hospital más cercano donde
bajo las luces blancas
veo sangre y
una sustancia vizcosa
difícil de despegar
unida a
el aparente pericardio
como un
tumor rubí,



probé
el sabor
del hierro
perdido
prendido al
aséptico cuadro que me inducen,

un coma farmacoporno

me cuelgan

con cables me
conectan a

las entrañas del
super insecto
de transmisión sexual me han
cortado
la vulva en pedacitos y
tirado a
los animales de la carretera,

ahora vivo adentro de un
alce que
en las inmediaciones de las urbes
está
a mitad de camino entre
abandonar su ser salvaje
luego de ser
violentamente castrado
por los cuidadores a mí

me cuidan me castran

tengo un hijo
pegado al pecho
y se muere de hambre

no tengo que ofrecerme
en sacrificio el alce
es
pisado
por un automóvil


me fui más lejos
aún
siento
los puntos de mi lengua,

quemados por el discurso
solo eso
solo eso
solo
siento
 eso: