pseudo mina

todas las chicas que he alejado estúpida tensión sexual el olor de mi cuello es ácido como un té de rosas que bebo para aliviar el cuerpo, la panza contra las piernas los cuádriceps rojos, dije puedo poner mi rodilla en la boca de tu estómago son frágiles estas almohadas no me di cuenta de que ese beso no iba en la mejilla por todas las chicas que he alejado de tanto que me gustaban como el mar que parece quemarte cuando está  frío, he sido estúpida y llorado en la cama de mi novio por aquella amiga rapada que iba detrás de una amiga rapada que diestramente rubia sus pechos asomaba  el morley era tan fino el detalle he ido a martillazos dije perdón por la hora y luego me congelé en un sillón avísame cuando termines de usar el lavabo no sé por qué le hablé en neutro a una extranjera y me situé detrás de su puerta oyendo el agua corriendo abrirse las canillas cerrarse, menos mal que me fui antes me dijo una pero es que "estabas hermosa

estuve leyendo una novela de John cheever y terminé en un campo de golf, enormes casas de alquiler,   havana club y el dólar estoy en un bordecito de arena rodeando el mar, crecen flores silvestres y de jardín, un bosque de cuento de hadas, desfamiliarizante, puede que sea una atrevida, una imprudente. mis cicatrices mutan al sol como rayitos se abren. no. metáfora burda. cómo buscar en la cabeza tarada del verano algún mensaje pesimista para mi querido público. estas fotos que he tomado manifiestan queridos amigos en red no otra cosa que un ego confuso al menos confundido yo. no te quiero: quiero que te disuelvas polvo de playa y piedras enumerar es un juego o un error clásico en la táctica, otro impulcro procedimiento ensucien ensucien y ya no podrán tener una prosa como la de John cheever un punto supremo de fineza focal estos personajes que resultan parecido a mi tío el expulsado un tío malo y destro