kawabonga
soñé que me expulsaban de un parque de atracciones acuático en una playa verde agua con las arenas blancas, el sitio tenía toboganes y edificios flotantes amarillos, turquesas ponían una cadena de plástico naranja para marcar el perímetro de ese espacio en medio del mar; con mi amiga lo mirábamos de lejos sobre unas escalinatas, ella me decía: no nos perdemos de nada, siempre me cayeron mal esos varones en motos de agua, ese despliegue de goma y plástico nos íbamos a una playa virgen y yo debía perder el miedo a las grandes olas transparentes que rompían contra piedras blancas, junto a nosotras había una chica con burka que tranquilamente se enjuagaba el cuerpo mientras yo vivía un desafío; a lo lejos se vislumbraba la concurrida diversión; aquí se sentía la fuerza de la naturaleza, y no era cómodo